Aprovechando que se aproxima la romería del 15 de agosto, vamos a publicar la primera de una serie de entradas que en el futuro dedicaremos al Santuario de Boínas en El blog de Robles de la Valcueva.
Julia Miranda Pérez-Seoane en el artículo titulado De toponimia: Uerruga y Brugos, afirma que "es una constante histórica que las iglesias parroquiales de lugares que se han despoblado se conservan después como ermitas".
En el documento 134 del ASIL (Archivo de San Isidoro de León), datado en 1564, se nombran entre los despoblados que había ya por entonces en el Concejo de Cervera los lugares de Bociello, Carabedo, Eriella, Godinas, Milleras, Orugo y Riazo.
Hay muchas razones para mantener que la Ermita de Boínas es el último resto del poblado medieval de Godinas.
Entre los autores que fundamentan la identificación de Godinas con Boínas destacamos en primer lugar a la citada Julia Miranda Seoane que defiende dicha identificación junto a José Manuel González García en el libro El municipio de Vegacervera: arqueología e historia y en el artículo titulado Arte románico en el municipio de Matallana publicado en 1994 en la revista Tierras de León.
En segundo lugar destacamos a José Avelino Gutiérrez González prestigioso historiador natural de Pardavé, que en su obra Poblamientos antiguos y medievales de la Montaña Central Leonesa mantiene que en las inmediaciones de la ermita de Boínas, y del que toma el nombre, asentaba en la edad media el pueblo de Godinas, debiendo de ser la actual ermita la iglesia de dicho poblado.
En tercer lugar recogemos a Angel Fierro del Valle en su libro La Real Encartación de Curueño (pag 70) y a Luis Rojo Martínez en su libro El valle de La Valcueva (pag 54 y 68), que se hacen eco de los trabajos de los autores anteriores, y coinciden con ellos en la identificación de Godinas con Boínas.
Sobre la evolución fonética de Godinas a Boínas, simplemente decir que es bastante lógica, pues en nuestro idioma abundan los casos de evolución de b>g (por ejemplo en el lenguaje coloquial abuelo>agüelo) y vicerversa de g>b, y también abundan los casos de pérdida de d intervocálica, como sucede con frecuencia con los participios en el habla coloquial (por ejemplo: acabado>acabao, pescadito>pescaíto).
Sobre la etimología, tema que trataremos en una futura entrada, uno de los autores citados, don Maximiliano González Flórez en su libro La ribera del Torío (pag 229-230), hace derivar Boínas de Bovinas por unas supuestas "ferias bovinas" que se celebrarían en los alrededores del santuario y en las que se venderían ejemplares bovinos (vacas y bueyes). Simplemente decir que como vimos en la evolución fonética, nos parece una hipótesis poco verosímil.
12 julio, 2006
11 julio, 2006
Acacio Faustino Rodríguez García
Acacio Faustino Rodríguez García, nacido en Robles de la Valcueva, es hijo de Justina y Teodomiro antiguos propietarios del Bar La Plaza. Ingeniero de formación, ha desarrollado la mayor parte de su vida profesional en tareas de dirección de grandes empresas, entre otras Iveco-Pegaso y Aceralia, de la que fue consejero delegado. En la actualidad es consejero de Duro-Felguera, importante empresa multinacional de ingeniería radicada en Asturias y que se dedica a soluciones integrales para la industria. Según información recogida de la página de Duro-Felguera en que se detallan las participaciones accionariales de los consejeros de la empresa, con fecha de 02/11/2005, poseía de forma directa un 0,021 de las acciones de la empresa.
04 julio, 2006
Los topónimos: Matallana
Otro topónimo al que de forma necesaria tenemos que hacer referencia en El blog de Robles de la Valcueva es el nombre del municipio, es decir Matallana.
Aunque la capital del municipio con su casa consistorial hace muchos años que asienta en el Barrio de la Estación, un barrio de Robles, el municipio sigue conservando el nombre de la antigua capital, el pueblo de Matallana. No es el único caso en que se da esta circunstancia, mismamente en Valladolid el municipio de Arroyo de la Encomienda tiene su capital en el pueblo de La Flecha. Otros municipios han cambiado de nombre al cambiar la capital del municipio, así el antiguo municipio de Rodiezmo se llama en la actualidad municipio de Villananín.
Todos están de acuerdo en definir Matallana como un fitotopónino compuesto de dos partes: Mata y llana, y sobre la segunda parte del término todo el mundo coincide en la interpretación.
En la provincia de León el mismo topónimo se aplica a otras dos pueblos: Matallana de Valmadrigal, y Matachana (Pueblo cercano a Bembibre conocido por su excelente morcilla. En el Bierzo, Galicia y oeste asturiano nuestra ll se transforma en ch, así por ejemplo llueve = chove).
Además son numerosos los pueblos de la provincia de León cuyo nombre se origina del termino Mata: La Mata de la Riba, La Mata de Curueño, La Mata de la Bérbula (También conocida como La Matica), La Mata de Monteagudo, Matueca, Matadeón de los Oteros, Villamoratiel de las Matas, Joarilla de las Matas, Mataluenga, Matarrosa del Sil, Matalavilla, Matalobos del Paramo... En otras provincias también son numerosísimos los topónimos de pueblos derivados de Mata, y por citar algunos ejemplos tenemos a Mataporquera y Matarrosa en Cantabria, Matilla en Zamora, Matapozuelos en Valladolid, Mata de Cuellar en Segovia, Matalebreras en Soria y Las Matas en Madrid.
En Valladolid, en el término de Villalba de los Alcores, en plenos montes Torozos, están los restos de un famoso monasterio medieval, que hoy es aula de interpretación de la naturaleza: el Monasterio de Matallana.
El término Mata también es abundante en la toponimia menor de la zona, así por ejemplo en Robles hay un monte llamado Mataperra, y se llama La Matona a un monte de La Valcueva próximo a la collada de Aviados, y también a un monte de la Mata de la Bérbula. Con origen en estos topónomos tenemos entre otros los apellidos de Mata, Matas, Matilla y Matallana.
Sobre el origen del topónimo Matallana don Maximiliano González Flórez, en su libro La ribera del Torío recoge en la página 123: MATALLANA. MATA PLANA. La mata es un grupo de arbustos de la misma especie. En estos contornos abundan las matas de roble y de otras variedades vegetales. La ribera comienza a ensancharse, desde la salida de las Hoces, para llegar a Matallana, con vegas espaciosas. Quizá por esta circunstancia topográfica y por este contorno vegetal haya tomado el nombre de MATALLANA.
Don Maximiliano en el mismo libro recoge Mata (pag 88) como un topónimo de origen prerromano y más adelante (pag 97) concreta atribuyendo al término mata un origen vasco, con el significado de "arbusto".
La explicación que da don Maximiliano sólo nos parece satisfactoria en parte, pues restringe el nombre de mata a arbustos, es decir a bosque bajo, que es una de las acepciones actuales.
Necesariamente para poder interpretar correctamente un topónimo hay que acudir al significado que tenía la palabra que lo designa en el momento en que se empezó a aplicar el mismo, y mata es un término que tenía un significado distinto al actual en el pasado. José Luis Rodríguez Cebreros nos explica en el número 27 de Cuadernos de Campoo que la palabra "bosque" no aparece en castellano hasta el s. XV, tomada del catalán u occitano bosc (del mismo origen que fr. bois, it. bosco, y en lenguas germ. bush, Busch, bosch ...). Las palabras tradicionales para este concepto eran "soto" y "mata" ("selva y "jara" tenían menos uso); también "monte" llegó a adquirir el sentido de "bosque". Así mata en aquella época significaba bosque, por lo que no se debe restringir su significado a monte bajo o arbustos, como podríamos deducir del significado actual de mata.
Concordante con esta explicación del topónimo es también la que encontramos en la página Web de la Mata de Curueño.
Con el mismo significado en el antiguo portugués tenemos mato, y todos recordamos de cuando estudiabamos geografía el nombre de la gran selva tropical brasileña Mato grosso, es decir Bosque grande. Nadie que conozca el Mato grosso se referiría a ella como una selva de arbustos o monte bajo.
En nuestro medio los bosques originales que persisten están fundamentalmente constituidos por robles (desde árboles grandes a arbustos), y vegetación arbustiva, sobre todo a base de escobas, piornos y urces. En la siguiente imagen vemos uno de los típicos montes del pueblo de Matallana, con una escombrera de carbón en su parte inferior, testimonio de la antigua actividad minera de la zona.
En cuanto al origen del término, la Real Academia Española en su diccionario lo hace derivar probablemente del latín tardío matta, con el significado de estera. El mismo origen le atribuye José Luis Rodríguez Cebreros en el citado estudio sobre la toponimia campurriana. Mata significaría pues estera, y de ahí cobertura, es decir cobertura vegetal del terreno, y aportaría el matiz de tupidez en la vegetación.
En nuestra comarca si interrogamos a algunas personas mayores, todavía se puede rescatar el término mato con su significado original. Así cuando se iba a los montes comunales a por una suerte de leña se llamaba mato a una agrupación densa de robles adultos.
En conclusión Matallana significa bosque en un llano, y designaría a un bosque situado en las proximidades del pueblo de Matallana de Torío en sus orígenes, y que no tiene por que existir en la actualidad, pues puede haber sido roturado como muchos otros y transformado en tierras de cultivo, o zonas de pasto.
Nota: El topónimo con el que se suelen designar las zonas de matorral es Sarda y sus derivados, así en la provincia de León tenemos el pueblo de Sardonedo, y en la de Valladolid el de Sardón de Duero.
Aunque la capital del municipio con su casa consistorial hace muchos años que asienta en el Barrio de la Estación, un barrio de Robles, el municipio sigue conservando el nombre de la antigua capital, el pueblo de Matallana. No es el único caso en que se da esta circunstancia, mismamente en Valladolid el municipio de Arroyo de la Encomienda tiene su capital en el pueblo de La Flecha. Otros municipios han cambiado de nombre al cambiar la capital del municipio, así el antiguo municipio de Rodiezmo se llama en la actualidad municipio de Villananín.
Todos están de acuerdo en definir Matallana como un fitotopónino compuesto de dos partes: Mata y llana, y sobre la segunda parte del término todo el mundo coincide en la interpretación.
En la provincia de León el mismo topónimo se aplica a otras dos pueblos: Matallana de Valmadrigal, y Matachana (Pueblo cercano a Bembibre conocido por su excelente morcilla. En el Bierzo, Galicia y oeste asturiano nuestra ll se transforma en ch, así por ejemplo llueve = chove).
Además son numerosos los pueblos de la provincia de León cuyo nombre se origina del termino Mata: La Mata de la Riba, La Mata de Curueño, La Mata de la Bérbula (También conocida como La Matica), La Mata de Monteagudo, Matueca, Matadeón de los Oteros, Villamoratiel de las Matas, Joarilla de las Matas, Mataluenga, Matarrosa del Sil, Matalavilla, Matalobos del Paramo... En otras provincias también son numerosísimos los topónimos de pueblos derivados de Mata, y por citar algunos ejemplos tenemos a Mataporquera y Matarrosa en Cantabria, Matilla en Zamora, Matapozuelos en Valladolid, Mata de Cuellar en Segovia, Matalebreras en Soria y Las Matas en Madrid.
En Valladolid, en el término de Villalba de los Alcores, en plenos montes Torozos, están los restos de un famoso monasterio medieval, que hoy es aula de interpretación de la naturaleza: el Monasterio de Matallana.
El término Mata también es abundante en la toponimia menor de la zona, así por ejemplo en Robles hay un monte llamado Mataperra, y se llama La Matona a un monte de La Valcueva próximo a la collada de Aviados, y también a un monte de la Mata de la Bérbula. Con origen en estos topónomos tenemos entre otros los apellidos de Mata, Matas, Matilla y Matallana.
Sobre el origen del topónimo Matallana don Maximiliano González Flórez, en su libro La ribera del Torío recoge en la página 123: MATALLANA. MATA PLANA. La mata es un grupo de arbustos de la misma especie. En estos contornos abundan las matas de roble y de otras variedades vegetales. La ribera comienza a ensancharse, desde la salida de las Hoces, para llegar a Matallana, con vegas espaciosas. Quizá por esta circunstancia topográfica y por este contorno vegetal haya tomado el nombre de MATALLANA.
Don Maximiliano en el mismo libro recoge Mata (pag 88) como un topónimo de origen prerromano y más adelante (pag 97) concreta atribuyendo al término mata un origen vasco, con el significado de "arbusto".
La explicación que da don Maximiliano sólo nos parece satisfactoria en parte, pues restringe el nombre de mata a arbustos, es decir a bosque bajo, que es una de las acepciones actuales.
Necesariamente para poder interpretar correctamente un topónimo hay que acudir al significado que tenía la palabra que lo designa en el momento en que se empezó a aplicar el mismo, y mata es un término que tenía un significado distinto al actual en el pasado. José Luis Rodríguez Cebreros nos explica en el número 27 de Cuadernos de Campoo que la palabra "bosque" no aparece en castellano hasta el s. XV, tomada del catalán u occitano bosc (del mismo origen que fr. bois, it. bosco, y en lenguas germ. bush, Busch, bosch ...). Las palabras tradicionales para este concepto eran "soto" y "mata" ("selva y "jara" tenían menos uso); también "monte" llegó a adquirir el sentido de "bosque". Así mata en aquella época significaba bosque, por lo que no se debe restringir su significado a monte bajo o arbustos, como podríamos deducir del significado actual de mata.
Concordante con esta explicación del topónimo es también la que encontramos en la página Web de la Mata de Curueño.
Con el mismo significado en el antiguo portugués tenemos mato, y todos recordamos de cuando estudiabamos geografía el nombre de la gran selva tropical brasileña Mato grosso, es decir Bosque grande. Nadie que conozca el Mato grosso se referiría a ella como una selva de arbustos o monte bajo.
En nuestro medio los bosques originales que persisten están fundamentalmente constituidos por robles (desde árboles grandes a arbustos), y vegetación arbustiva, sobre todo a base de escobas, piornos y urces. En la siguiente imagen vemos uno de los típicos montes del pueblo de Matallana, con una escombrera de carbón en su parte inferior, testimonio de la antigua actividad minera de la zona.
En cuanto al origen del término, la Real Academia Española en su diccionario lo hace derivar probablemente del latín tardío matta, con el significado de estera. El mismo origen le atribuye José Luis Rodríguez Cebreros en el citado estudio sobre la toponimia campurriana. Mata significaría pues estera, y de ahí cobertura, es decir cobertura vegetal del terreno, y aportaría el matiz de tupidez en la vegetación.
En nuestra comarca si interrogamos a algunas personas mayores, todavía se puede rescatar el término mato con su significado original. Así cuando se iba a los montes comunales a por una suerte de leña se llamaba mato a una agrupación densa de robles adultos.
En conclusión Matallana significa bosque en un llano, y designaría a un bosque situado en las proximidades del pueblo de Matallana de Torío en sus orígenes, y que no tiene por que existir en la actualidad, pues puede haber sido roturado como muchos otros y transformado en tierras de cultivo, o zonas de pasto.
Nota: El topónimo con el que se suelen designar las zonas de matorral es Sarda y sus derivados, así en la provincia de León tenemos el pueblo de Sardonedo, y en la de Valladolid el de Sardón de Duero.
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